Yo soy Yo, y nadie más lo es y a
la vez, todos lo son.
Yo soy aquella que escucha, la que habla cuando no tiene que hacerlo y
la que calla cuando sería recomendable que lo hiciera. Yo me derramo en
vosotros y vosotros en mí.
Hablé sinceramente al Silencio, él es comprensivo y no juzga. Le conté
toda mi historia. No era necesario para él pues siempre está a mi lado y lo
conoce todo de mí. Pero como a todos los “Yo” les pasa, necesitan unas orejas
amables para vaciarse, cuando se llega al vacio todas las posibilidades son
llamadas por el Alma.
Le hablé con el corazón en la boca y con las manos ensangrentadas por la
frustración y la tristeza pues la Vida, aunque bonita e irresistible, también
es una guerra. No importa el bando elegido incluso el ignorado, siempre hay una
lucha, por mar, por aire, por tierra o en el fuego interno.
Le hablé de mi dolor, de mi tristeza, de mis hazañas, de mis
genialidades y de mis amores. Al hacerlo me sentí mejor y el vacio se hizo
vestimenta, unos ropajes apropiados para asistir al baile en memoria de mi
persona. Muerta pero no enterrada pues en seguida volví a la Vida, cosas de un
Ave Fénix que se le va a hacer.
Seguí hablándole, mi Alma estaba parlanchina, había vuelto al vacio y un
mundo nuevo de posibilidades esperaba tras una puerta que lógicamente estaba
abierta.
Pero me percaté de algo, este X vacio, fue distinto, no quedó nada en
pie, tuve tiempo para prepararme pero hasta ahora no fui consciente de su
magnitud.
Querido Silencio he podido ver los patrones, todos seguimos patrones y
se repiten, incansablemente, una y otra vez, esclavos de unas cuerdas
invisibles que son llamadas con muchos nombres y son vivientes de mundos
prisión construidas con paisajes y escenarios acordes con los “Yo” en cuestión.
Querido Silencio, he decidido romper esos patrones, ¿Imposible? ¿Osado? ¿Pretencioso? Si, probablemente sí, pero es
que probablemente también mi Alma se haya vuelto loca ¿Será posible romper las
leyes del Universo? Yo soy un Alma que convive con otras millones de Almas en
un sistema de patrones. Mi mente ha sido capaz de contemplar esa posibilidad
¿Qué significa eso? ¿Si una posibilidad es pensada es que es posible? Ahí lo
dejo…
Por lo visto mi Alma es una rebelde empedernida pero hay algo que mueve
su locura, ya no es importante averiguar el qué, al igual que ya carece de
importancia las posibilidades, éste vaciado fue contundente y machacó de un
martillazo mi cabeza.
Terminé mi conversación haciendo una especial mención hacia el Amor
Incondicional, es sorprendente ver como se pone todo tipo de condiciones cuando
se habla de él, a quién ha de ir dirigido, cómo y cuándo. Sólo se me ocurre una
forma de hablar del Amor Incondicional, ¡El Amor Es! Creo verdaderamente que no
puede ser definido con palabras, ni con acciones y sólo es sentido. Probablemente
esto también sea una pequeña y juguetona locura de mi Alma.
Yo soy Yo, alguien que escribe lo que no habla, la que siente este
mundo, la que cruza una línea que no ha de ser cruzada y la que aunque le pese
sigue volviendo a la Vida subida en una nave llamada Esperanza.
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